Negligencia médica en pediatría: protegiendo a los más pequeños
Introducción
La negligencia médica en pediatría representa una amenaza crítica para la salud y el bienestar de niños y adolescentes. Al tratarse de pacientes en desarrollo, cualquier error médico puede tener consecuencias irreparables. Por ello, la especialización, la vigilancia y el cumplimiento normativo son esenciales en la atención pediátrica. Analizaremos el fenómeno, sus causas, las consecuencias, el marco legal y ejemplos actuales en España, brindando una guía exhaustiva sobre cómo proteger a los más pequeños.
¿Qué es la negligencia médica en pediatría?
La negligencia médica se define como toda actuación u omisión sanitaria que se aparta de la lex artis o los protocolos médicos vigentes, causando daños evitables al paciente. En pediatría, las víctimas son especialmente vulnerables, ya que no siempre pueden expresar síntomas o inconformidades, siendo los adultos su único canal de protección.
Tipos de negligencia médica en pediatría
- Errores de diagnóstico: Omisión o retraso en la identificación de enfermedades graves (infecciones, cáncer infantil, patologías congénitas).
- Tratamiento inadecuado: Administración errónea de medicamentos, tratamiento incorrecto o demoras en la atención.
- Deficiente monitoreo: No vigilar adecuadamente a los pacientes críticos.
- Consentimiento insuficiente: No informar debidamente a los padres sobre riesgos y alternativas.
- Desatención posquirúrgica: Falta de seguimiento tras operaciones o intervenciones.
Causas de la negligencia médica en la atención infantil
- Sobrecarga asistencial y escasez de personal especializado.
- Insuficiente formación en patologías pediátricas.
- Problemas de comunicación entre sanitarios y familias.
- Organización deficiente o saturación del sistema de salud.
- Inadecuados protocolos de atención al menor.
Consecuencias de la negligencia médica en pediatría
- Secuelas físicas y discapacidades.
- Daños psicológicos a niños y familias.
- Agravamiento o cronificación de enfermedades.
- Fallecimiento; en 2024, 798 personas fallecieron por negligencias sanitarias en España, con un incremento de casi 200 respecto a 2023. (Fuente: Defensor del Paciente)
- Indemnizaciones millonarias en casos de daños graves, incluso por lesiones neurológicas posteriores a partos.
Legislación y protección legal en España
España dispone de una normativa sólida para la protección de menores frente a la mala praxis médica. El interés superior del menor es prioritario en toda reclamación. Para ejercer una acción legal, los padres deben demostrar daño, previsibilidad y relación causal entre el acto médico y el perjuicio. Las acciones pueden ser civiles (indemnización por daños), penales (cuando hay imprudencia grave) y administrativas.
Jurisprudencia reciente: En 2024, el Tribunal Supremo concedió una indemnización de tres millones de euros a una familia por negligencia médica en un parto que causó lesiones neurológicas severas al neonato.
Prevención: cómo evitar la negligencia médica en pediatría
Medidas para profesionales sanitarios
- Formación continua y protocolización de procesos.
- Comunicación eficaz y empática con familias.
- Registro minucioso y cumplimiento escrupuloso de la historia clínica.
- Trabajo en equipo multidisciplinar, especialmente en casos complejos.
Consejos para padres y tutores
- Acudir a centros de prestigio o con unidades pediátricas acreditadas.
- Solicitar información detallada y ejercer el derecho a una segunda opinión.
- Observar y registrar la evolución del menor ante cualquier tratamiento.
- Denunciar cualquier deficiencia o anomalía durante la atención.
Casos actuales y reflexión
La evolución judicial y las reclamaciones evidencian la necesidad de una mayor especialización en pediatría. Los recientes fallos del Tribunal Supremo refuerzan la exigencia de una medicina centrada en el menor, abierta a la vigilancia y la mejora continua.
Conclusión
La negligencia médica en pediatría es una realidad que debe abordarse desde la prevención, la formación y la responsabilidad legal. Informar, educar y actuar con rigor y empatía son obligaciones de profesionales y familias. La acción legal, cuando procede, no solo proporciona justicia, sino que fomenta la excelencia en la atención sanitaria.

